Diálogo 26-08-2005
A nadie le gusta hacer política en situaciones adversas, pero en vista que no siempre nos encontraremos con momentos ideales, debemos aprender ha desenvolvernos en torno a situaciones complejas. La desmovilización de la población y la falta de respaldo a los partidos políticos en la actualidad, no significa que falten razones para organizar a los ciudadanos en la exigencia de sus reivindicaciones políticas, económicas y sociales; o que ellos no sientan la necesidad de un liderazgo verdaderamente comprometido con sus intereses y dotado de propuestas para sacarlos del estado de insatisfacción en que se encuentran.
Quebrar la voluntad de lucha de los ciudadanos que diferimos del actual gobierno, forma parte de los objetivos estratégicos del régimen; sencillamente porque el SÎ triunfó en el Referéndum Presidencial y gran parte de la masa que respalda ha este mandatario, tiene el anhelo de mejorar su calidad de vida y consideran que no ha existido eficiencia en la solución del desempleo, la inseguridad y en la mejoras de los servicios públicos.
Según los Marxistas (comunistas), para que exista una ruptura en un régimen imperante, debe conjugarse el deseo de cambio de la población con la agudización de la situación económica-social y la capacidad de movilización de sus adversarios; cuando se crea la armonía entre los factores objetivos de la crisis (situación socio-económica) con el factor subjetivo (la fuerza del adversario) es imposible que el régimen se sostenga. El gobierno sabe esto, y busca salirle al paso a los avances cuantitativos y calificativos que tenderá a darse entre las fuerzas que lo adversan, combinando maniobras desde el chantaje, represión selectiva, trampas de todo tipo y hasta llamados a diálogo y otorgamiento de créditos a sectores económicos. También hay que aceptar como una realidad que Chávez tiene mucha gente a su favor.
Debemos combinar todas las formas de luchas; desde aprovechar el escenario electoral para el impulso de nuevos liderazgos, hasta la creación de instancias unitarias donde las comunidades y los gremios coordinen sus luchas reivindicativas. El dilema no puede seguir siendo “votar o no votar”, sino como hacer para estimular el debate político y las movilizaciones de la población. El debate principal no es el conflicto con Bush o si es o no comunista, hay que perfilar el discurso hacia la insatisfacción de la población (contraria y afecta al presidente), presentando propuestas ejecutables para avanzar hacia el progreso que todos anhelamos.
Con la trampa en el referéndum, la diferencia en Venezuela entre el NO y el SI fue de 20 puntos, sin embargo en Anzoátegui casi hubo empate, y entre Guanta, Puerto La Cruz y Lechería el SI obtuvo 59.555 votos y el No 57.683, demostrándonos que nuestro estado y sobre todo el área metropolitana, tiene una gran importancia en la lucha política-electoral.
Lic. Gilberto Román
Economista
Quebrar la voluntad de lucha de los ciudadanos que diferimos del actual gobierno, forma parte de los objetivos estratégicos del régimen; sencillamente porque el SÎ triunfó en el Referéndum Presidencial y gran parte de la masa que respalda ha este mandatario, tiene el anhelo de mejorar su calidad de vida y consideran que no ha existido eficiencia en la solución del desempleo, la inseguridad y en la mejoras de los servicios públicos.
Según los Marxistas (comunistas), para que exista una ruptura en un régimen imperante, debe conjugarse el deseo de cambio de la población con la agudización de la situación económica-social y la capacidad de movilización de sus adversarios; cuando se crea la armonía entre los factores objetivos de la crisis (situación socio-económica) con el factor subjetivo (la fuerza del adversario) es imposible que el régimen se sostenga. El gobierno sabe esto, y busca salirle al paso a los avances cuantitativos y calificativos que tenderá a darse entre las fuerzas que lo adversan, combinando maniobras desde el chantaje, represión selectiva, trampas de todo tipo y hasta llamados a diálogo y otorgamiento de créditos a sectores económicos. También hay que aceptar como una realidad que Chávez tiene mucha gente a su favor.
Debemos combinar todas las formas de luchas; desde aprovechar el escenario electoral para el impulso de nuevos liderazgos, hasta la creación de instancias unitarias donde las comunidades y los gremios coordinen sus luchas reivindicativas. El dilema no puede seguir siendo “votar o no votar”, sino como hacer para estimular el debate político y las movilizaciones de la población. El debate principal no es el conflicto con Bush o si es o no comunista, hay que perfilar el discurso hacia la insatisfacción de la población (contraria y afecta al presidente), presentando propuestas ejecutables para avanzar hacia el progreso que todos anhelamos.
Con la trampa en el referéndum, la diferencia en Venezuela entre el NO y el SI fue de 20 puntos, sin embargo en Anzoátegui casi hubo empate, y entre Guanta, Puerto La Cruz y Lechería el SI obtuvo 59.555 votos y el No 57.683, demostrándonos que nuestro estado y sobre todo el área metropolitana, tiene una gran importancia en la lucha política-electoral.
Lic. Gilberto Román
Economista
E-mail: groman@cantv.net