Angustia y esperanza

"La guerra es el sufragio de los países bárbaros." Carlos Martínez

Ser sincero, ayudar al pueblo, solucionar problemas, ser luchador y cumplir lo ofrecido; son cinco cualidades que resumen el 70% de las características que aspiramos de nuestros líderes; pues el 83% de la población considera que nuevos líderes deben asumir la dirección del Estado. Entonces debemos construir una nueva mayoría; cuestión que obliga a realizar tareas que vayan mas allá del debate electoral.

El escenario electoral, es el que permite una mayor agitación política y organizativa de los ciudadanos, sin embargo las elecciones no gozan de credibilidad, por las reiteradas denuncias de fraude, hechas por opositores y afectos al gobierno (los Tupamaros, Podemos y la UPV, en las elecciones locales); al punto que el 70% de la población considera que el voto manual, es una alternativa para garantizar unos comicios limpios. Pero algunos señalan que no debemos acudir por ninguna razón a este proceso; otros ubican que su candidatura es la mejor forma de construir la nueva mayoría que impone el momento histórico, y hay quienes exigen el cumplimiento de varias condiciones para ir a votar. También se agrega, que entre las características mas importantes del sistema democrático; las elecciones y los partidos políticos apenas se ubican en un 9%; mientras que la justicia social en 33%, las libertades políticas con 33% y las instituciones del Estado en 16%. El cuadro político-social está enrarecido y peligroso, puesto que la provocación del gobierno seguirá presente, situación que puede motivar una respuesta inadecuada, de parte de sectores de oposición, llevándonos a otra derrota.

La nueva mayoría por construir, implica la combinación de escenarios electorales (con candidatos por el voto manual o por las condiciones), con las luchas reivindicativas y por la exigencia de mejoras sociales. Conformar frentes de luchadores sociales y alianzas parciales entre partidos políticos, valorando las particularidades de cada región o municipio; son parte de los escenarios que se deben definir. Creer que la mejor forma de hacer política, es visitar a los medios de comunicación, para fijar posición sobre cualquier suceso del momento; no es oportunismo, sino desubicacion.

Venezuela es otra, pero muchos dirigentes, no lo han entendido. La nueva mayoría, se construirá con ciudadanos afectos a ideas revolucionarias, nacionalistas y democráticas; el nuevo modelo de gobierno, se conformará con todos los sectores que integran la sociedad; porque de otra manera, la confrontación seguirá presente. Debemos manejarnos como la solución de los problemas, y no como parte de ellos, puesto que el 51% de la población, no se identifica en la actualidad con el gobierno, pero tampoco, con la oposición.

Lic. Gilberto Román
Economista.
Web: http://www.blogger.com/www.dialogoanzoategui.blogspot.com

La nueva mayoria

El rechazo a las cúpulas de la oposición se manifiesta en todas las encuestas con un 86%, y entre las razones esgrimidas, los ciudadanos señalan que es una oposición conformada por los mismos factores políticos y dirigentes que acabaron con la esperaza de un pueblo, que aspiraba un verdadero sistema democrático luego de la unidad cívico-militar del 23 de enero de 1958. También debemos sumarle este cuadro, la caída del respaldo al presidente; situación que nos impone la necesidad de construir una nueva mayoría, como tarea central del momento histórico que vive la república.

Estos estudios de opinión, revelan que la falta de integración de un liderazgo que conjugue los cambios democráticos, nacionalistas y revolucionarios que aspira la sociedad, es el elemento que desconcierta a los sectores populares (83% de la población). Más aun cuando son figuras descalificas ante los ojos del pueblo, los que tratan de sacarle provecho al indiscutible fracaso del gobierno, esto aumenta la neutralidad de una parte significativa de la población; ya que son percibidos, como dirigentes picaros que carecen de compromiso con las aspiraciones de las mayorías. Ante esta situación, los dirigentes sociales, intelectuales, militares nacionalistas, la iglesia, empresarios honestos, los verdaderos demócratas y revolucionarios; debemos debatir sobre los cambios que necesita el país. Demos un paso al frente, ante el fracaso de este gobierno y las pretensiones de las cúpulas del pasado de ser los líderes para el cambio que anhela la población.

Creer que la lucha por un verdadero gobierno democrático, significa que hay que arrastrar las culpas de los dirigentes rechazados por la población (en aras de la unidad), es seguir marchando a nuevas derrotas; ya que el 57% de rechazo del presidente, se queda pequeño ante el 86% de las cúpulas de la oposición. La alternativa política que requiere el país, pasa por garantizar la integración de todos los factores políticos y sociales, además de garantizar la justicia social, libertades democráticas y efectividad en la solución de problemas. Para ello, necesitamos unir a todos los comprometidos con la causa social; de otra manera seguirá reinando el caos.

Como dirigente social, invito a los lideres naturales de los barrios, de los campos, las fábricas, las universidades, y de cada uno de esos lugares donde se sigue padeciendo la desigualdad; para trabajar en la conformación de frentes de lucha, que permitan la acción planificada y organizada en el reclamo de sus reivindicaciones; a la vez de construir el poderoso ejercito de hombres y mujeres que haremos posible las transformaciones anheladas por todos los venezolanos. En Anzoátegui tenemos el sagrado compromiso de aportar nuestro esfuerzo para garantizar el cambio.

Lic. Gilberto Román
Economista
E-Mail: groman@cantv.net

La muerte de Jesús

Diálogo

La muerte de Jesús.

"El mayor acto de fe es cuando un hombre decide que él no es Dios." Oliver W. Holmes

Siendo el cristianismo una de las creencias religiosas con mayor número de seguidores del planeta (tanto como los musulmanes) y por tener una influencia indiscutible en la vida de la población venezolana; es oportuna la ocasión para realizar algunas reflexiones sobre la mejor y correcta aplicación de dichas creencias; puesto que la crisis que vive el país puede ser una de las razones por la que los templos se abarrotan de fieles, como ha sucedido en los últimos meses; sin embargo, hay que alertar que la lectura de la Biblia desde un punto de vista dogmática puede llevarnos a profesar unas creencias desligadas de su propia esencia, terminando por convertirse en una vía inconsciente de resguardo espiritual y no en una razón de vida y acción.

Jesús era muy diferente a lo que sus contemporáneos esperaban de un salvador y mucho menos de un rey. Ir de pueblo en pueblo, servir, condolerse del dolor de otros, perdonar o comer con pecadores; era visto como actitudes no propias de un rey, de un salvador, del Mesías esperado. Ciertamente que sus actos (entre ellos la llegada a Jerusalén montado en un burro) y sus palabras inquietaban, incluso a veces, escandalizaban; al punto que le impusieron la muerte más vergonzosa de la época (en una cruz). Pero su mejor legado, fue el de demostrar que el amor a Dios es el amor que debemos practicar con nuestros semejantes, ya que Jesús de Nazaret es Dios, pero también es hombre, "vivió como hombre semejante en todo a nosotros, menos en el pecado" y como hombre estuvo inmerso en una sociedad con costumbres, tradiciones y leyes; de allí que la creencia religiosa debe unirnos y no desligarnos de la realidad de nuestra sociedad.

Ir a misa para los católicos o a los templos para los evangélicos, testigos de Jehová y todas aquellas creencias ubicadas en el cristianismo; para simplemente orar sin que exista la intención de contribuir a la pacificación del país, es ser hipócrita consigo mismo, puesto que Jesús vivió su muerte en una actitud de fiel y total obediencia al Padre y de amor y perdón a los hombres. La muerte que era la manifestación suprema del castigo al pecado, se ha convertido en la manifestación suprema de amor y reconciliación entre Dios y el hombre, por lo tanto la muerte de Jesús no fue fruto del azar.

Indudablemente que la práctica, representa la verdad de las creencias de los hombres, por lo tanto, los venezolanos debemos seguir explorando soluciones políticas que mantengan la integración del país. Cuestión que implica, el tener la valentía para reconocer las razones de la otra parte de la nación, la cual tiene necesidades que la polarización y conflictividad política, no permite valorar en su justa dimensión.

No basta con poner la otra mejilla, hay que demostrar con acciones nobles la fe en Dios.