Caracas dijo...

El mayor orgullo de todo vecino o elector es sentirse representado por sus verdaderos lideres, natos, propios y auténticos, que conozcan su realidad y estén identificados con su diario padecer, sin embargo existe una conducta colonial de admiración y reverencia hacia los designios del centralismo y la toma de decisiones sesgadas. Al parecer nos independizamos de España; pero no de Caracas, los hechos así lo demuestran, existe una marcada sumisión de aceptar destinos prediseñados, bajamos la cabeza y nos arrodillamos para obedecer sin pataleo toda la receta que los eruditos políticos de Caracas han elaborado. En todos los estados del país existen liderazgos probos y con el talento suficiente o igual al de la dirigencia caraqueña. Somos de la provincia y con mucha honra, siempre hemos sido obedientes en extremo y hemos seguido el ejemplo que Caracas dio; pero ya basta, ellos se han equivocado demasiado y nos arrastran con sus errores al precipicio de la torpeza y la derrota. Lo mas triste es que nadie, allá en la caja e`machete, donde dicen que se bate el cobre, se responsabiliza de los desaciertos, por el contrario todo fracaso lo justifican y lo aprovechan para pasar factura interna y montar un plan para la negociar lanueva derrota.

En estas elecciones volvemos a entramparnos, mas allá de si existen o no condiciones electorales fiables, los eruditos y picaros de los partidos nacionales, con la excusa de que no hay tiempo para mas nada, sacan al ruedo la estrategia de elecciones primarias para escoger al ungido contra Chávez, es curioso que los candidatos que se asoman son los de Caracas (menos Rosales), no se les ocurrió que sería muy motivador y decente proponer que en cada estado se realizaran unas primarias regionales y escogieran a su candidato; pues así tendríamos electos 23 precandidatos presidenciales con todo el país movilizado y emocionado que acudiría a la escogencia del verdadero candidato con el apoyo de todos. Eso si sería una fiesta electoral, sería signo de madurez y respeto por las provincias, sería aceptar que hay que compartir la toma de decisiones. Una vez más repito que la mitad del problema es el actual presidente y la otra mitad es de esa arrogante, negociadora, torpe y egoísta dirigencia capitalina, que sigue subestimando la inteligencia y el talento local. Todos los candidatos son respetables; pero quienes de ellos nos respetan.

Te preguntas ¿Quién debería ser el candidato de Anzoátegui para estas presidenciales?, o tal vez solo nos ocupamos de lo que dice Caracas y olvidamos nuestro derecho a proponer y discutir un perfil de un hombre o una mujer del sur, centro, oeste, este o norte del estado, que nos represente y levante la voz de los anzoateguienses para hacernos sentir; pues el respeto se gana participando sin miedo y haciendo conocer nuestra herencia y valores, o a caso crees que no lo tenemos.


Lic. Gilberto Román
Economista
Web: www.dialogo.ya.st