"Debemos apurarnos porque hace tiempo que el pueblo esta adelante" fue una de las frases del líder de la India, Mahatma Gandhi cuando observaba que la dirigencia de su país, tenía una visión diferente a las aspiraciones y deseos de los habitantes de esta gran nación; llegando a lograr lo que muchos consideraban imposible, como era la independencia de este país del imperio británico. Hoy observo que la principal desgracia de Venezuela, sigue siendo la calidad de la mayoría de su nueva y vieja dirigencia política, puesto que el interés particular o grupal sigue prevaleciendo.
Los estudios de opinión revelan que el 70% de la población, considera que "Venezuela se merece algo mejor" y el 92% siente insatisfacción ante la falta de generación de empleos estables, por la falta de combate a la delincuencia, la creciente pobreza y la falta de efectividad frente a la corrupción. Independientemente de la realización o no de las elecciones presidenciales y del constante debate sobre quien es mejor, entre el gobierno o los candidatos que lo adversan; el país entero exige a diario mejoras en su calidad de vida., teniendo que desarrollar trancas, marchas o paros, y aunque tratan de descalificadas, acusándolas de guarimbas opositoras, basta ver quienes están protestando, para darse cuenta, que es el soberano de boinas rojas cansado de burlas y promesas incumplidas.
La mayoría de los partidos políticos (tanto del gobierno o de la oposición) están atravesando una grave crisis en su credibilidad; las bases de los factores del oficialismo se siente utilizados en su buena fe, cuando el dedo democrático del presidente ha impuesto una serie de gobernadores y alcaldes donde la mayoría terminaron siendo unos incompetentes para solucionar los problemas de la ciudadanía. A nivel de la oposición la cosa es fea, puesto que el 80% de los venezolanos que no comparten la manera de gobernar de los actuales gobernantes, consideran que faltan líderes que respondan a los intereses del colectivo, ya que los actuales, se manejan en función de sus negocios partidistas y lógicamente con su calculadora en la mano para ver cuanto les toca.
El cuadro ya descrito, nos presenta una situación que puede desencadenar en una nueva sacudida político-social en las bases de la sociedad y por ende en los partidos políticos. El venezolano sigue aspirando un gran cambio, que aun no ha llegado; de allí que viene un reacomodo donde las nuevas organizaciones partidistas, principalmente las regionales y locales podrían ser la alternativa de la gente. Por esta razón, los hombres y mujeres sin rabo de paja (somos la mayoría), comprometidos con los intereses del colectivo, debemos disponernos a representar el liderazgo que la patria reclama con urgencia.
Por ahora solo les digo a nuestros “candidatos”, que con su egoísmo e inmadurez lograron convencernos que no deben ir a primarias, sino a preescolares o maternales.
Lic. Gilberto Román
Economista
Web: dialogo.ya.st
Los estudios de opinión revelan que el 70% de la población, considera que "Venezuela se merece algo mejor" y el 92% siente insatisfacción ante la falta de generación de empleos estables, por la falta de combate a la delincuencia, la creciente pobreza y la falta de efectividad frente a la corrupción. Independientemente de la realización o no de las elecciones presidenciales y del constante debate sobre quien es mejor, entre el gobierno o los candidatos que lo adversan; el país entero exige a diario mejoras en su calidad de vida., teniendo que desarrollar trancas, marchas o paros, y aunque tratan de descalificadas, acusándolas de guarimbas opositoras, basta ver quienes están protestando, para darse cuenta, que es el soberano de boinas rojas cansado de burlas y promesas incumplidas.
La mayoría de los partidos políticos (tanto del gobierno o de la oposición) están atravesando una grave crisis en su credibilidad; las bases de los factores del oficialismo se siente utilizados en su buena fe, cuando el dedo democrático del presidente ha impuesto una serie de gobernadores y alcaldes donde la mayoría terminaron siendo unos incompetentes para solucionar los problemas de la ciudadanía. A nivel de la oposición la cosa es fea, puesto que el 80% de los venezolanos que no comparten la manera de gobernar de los actuales gobernantes, consideran que faltan líderes que respondan a los intereses del colectivo, ya que los actuales, se manejan en función de sus negocios partidistas y lógicamente con su calculadora en la mano para ver cuanto les toca.
El cuadro ya descrito, nos presenta una situación que puede desencadenar en una nueva sacudida político-social en las bases de la sociedad y por ende en los partidos políticos. El venezolano sigue aspirando un gran cambio, que aun no ha llegado; de allí que viene un reacomodo donde las nuevas organizaciones partidistas, principalmente las regionales y locales podrían ser la alternativa de la gente. Por esta razón, los hombres y mujeres sin rabo de paja (somos la mayoría), comprometidos con los intereses del colectivo, debemos disponernos a representar el liderazgo que la patria reclama con urgencia.
Por ahora solo les digo a nuestros “candidatos”, que con su egoísmo e inmadurez lograron convencernos que no deben ir a primarias, sino a preescolares o maternales.
Lic. Gilberto Román
Economista
Web: dialogo.ya.st
14-07-07
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