Diálogo 10-11-2006
Hemos tenido de todo; pero sobre todo gobernantes malos, miopes e irresponsables.
Todos los estudios y proyecciones en el crecimiento de la densidad población, nos indican que en 7 años, el área metropolitana (norte) de Anzoátegui tendrá una población cercana al millón de habitantes; sin embargo es preocupante que no se estén tomando las previsiones para realizar las inversiones en vialidad, suministro de agua potable, generadores de energía eléctrica y en un sin fin de cosas de mucha importancia, que eviten mayores calamidades para los ciudadanos del estado.
Según los datos registrados por la antigua OCEI; el estado Anzoátegui tenia una población en el 1971 de 506.297 y aumentó al año 2000 (30 años después) a 1.140.369; con la particularidad que mas del 50% de los habitantes están concentrados en el 6% del total el territorio de esta entidad, representada por Barcelona, Puerto La Cruz, Lechería y Guanta. La deformación de nuestro aparato productivo, por ser una economía dependiente a la explotación petrolera y el cierto desarrollo en la zona norte costera, ha generado esta malformación demográfica, ya que ha faltado visión de futuro y desarrollo de quienes hasta ahora han gobernado.
Todo lo antes señalado, trae como consecuencia las interminables colas, los apagones constantes, escasez de agua y una serie de problemas que no se corresponden con las grandes riquezas del estado y del país. Por esta razón es que llamo a la reflexión al mundo político para que postulen a los mejores hombres y mujeres a los cargos de elección popular, puesto que todo indica que independientemente de quien gane la presidencia, se avizoran nuevas elecciones el año venidero. De no darse una renovación en la calidad de las personas para ocupar cargos gerenciales, reinará el caos, ya que los problemas han llegado a un punto crítico; ser el dirigente mas aguerrido de la oposición o el mas rojo, rojito de Chávez, no puede seguir siendo el requisito considerado para inclinar la intención del voto, de no renovarse la dirigencia gubernamental de Anzoátegui, estamos condenados a mayores problemas en los servicios públicos.
En la mediada que avanza el siglo XXI, varias tendencias económicas y demográficas están causando un gran impacto en la cultura organizacional. Estas nuevas tendencias y los cambios dinámicos hacen que las organizaciones y las instituciones tanto públicas, como privadas se debatan en la urgente necesidad de orientarse hacia los avancen tecnológicos. Las organizaciones son la expresión de una realidad cultural, que están llamadas a vivir en un mundo de permanente cambio, tanto en lo social como en lo económico y tecnológico. Se podría decir que las organizaciones comprometidas con el éxito están abiertas a un constante aprendizaje. Esto implica generar condiciones para mantenerse en un aprendizaje continuo y enmarcarlo como el activo fundamental en nuestra visión de desarrollo.
Lic. Gilberto Román
Economista
Web: www.dialogo.ya.st
Hemos tenido de todo; pero sobre todo gobernantes malos, miopes e irresponsables.
Todos los estudios y proyecciones en el crecimiento de la densidad población, nos indican que en 7 años, el área metropolitana (norte) de Anzoátegui tendrá una población cercana al millón de habitantes; sin embargo es preocupante que no se estén tomando las previsiones para realizar las inversiones en vialidad, suministro de agua potable, generadores de energía eléctrica y en un sin fin de cosas de mucha importancia, que eviten mayores calamidades para los ciudadanos del estado.
Según los datos registrados por la antigua OCEI; el estado Anzoátegui tenia una población en el 1971 de 506.297 y aumentó al año 2000 (30 años después) a 1.140.369; con la particularidad que mas del 50% de los habitantes están concentrados en el 6% del total el territorio de esta entidad, representada por Barcelona, Puerto La Cruz, Lechería y Guanta. La deformación de nuestro aparato productivo, por ser una economía dependiente a la explotación petrolera y el cierto desarrollo en la zona norte costera, ha generado esta malformación demográfica, ya que ha faltado visión de futuro y desarrollo de quienes hasta ahora han gobernado.
Todo lo antes señalado, trae como consecuencia las interminables colas, los apagones constantes, escasez de agua y una serie de problemas que no se corresponden con las grandes riquezas del estado y del país. Por esta razón es que llamo a la reflexión al mundo político para que postulen a los mejores hombres y mujeres a los cargos de elección popular, puesto que todo indica que independientemente de quien gane la presidencia, se avizoran nuevas elecciones el año venidero. De no darse una renovación en la calidad de las personas para ocupar cargos gerenciales, reinará el caos, ya que los problemas han llegado a un punto crítico; ser el dirigente mas aguerrido de la oposición o el mas rojo, rojito de Chávez, no puede seguir siendo el requisito considerado para inclinar la intención del voto, de no renovarse la dirigencia gubernamental de Anzoátegui, estamos condenados a mayores problemas en los servicios públicos.
En la mediada que avanza el siglo XXI, varias tendencias económicas y demográficas están causando un gran impacto en la cultura organizacional. Estas nuevas tendencias y los cambios dinámicos hacen que las organizaciones y las instituciones tanto públicas, como privadas se debatan en la urgente necesidad de orientarse hacia los avancen tecnológicos. Las organizaciones son la expresión de una realidad cultural, que están llamadas a vivir en un mundo de permanente cambio, tanto en lo social como en lo económico y tecnológico. Se podría decir que las organizaciones comprometidas con el éxito están abiertas a un constante aprendizaje. Esto implica generar condiciones para mantenerse en un aprendizaje continuo y enmarcarlo como el activo fundamental en nuestra visión de desarrollo.
Lic. Gilberto Román
Economista
Web: www.dialogo.ya.st
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