Diálogo 17-11-2006
Faltan pocos días para la escogencia del presidente de la republica y hemos llegado a una polarización entre Manuel Rosales y Hugo Chávez. Cada comando de campaña trata de neutralizar o ganar los votos considerados blandos; por parte del oficialismo buscan atemorizar o atormentar con olas de rumores a la población adversaria, mientras que la oposición desarrolla una serie de denuncias de corrupción para debilitar las bases del gobierno; lo cierto es que estamos viviendo una situación donde algún suceso puede variar el cuadro político, siendo quizás la Fuerza Armada Nacional el factor determinante para poner orden.
A la dirigencia media del oficialismo les han hecho creer que Chávez tiene 30 puntos de ventajas con relación a su más cercano contendor y que la oposición maneja un plan “B” en componenda con el imperialismo para desestabilizar; mientras que el comando de Rosales habla de ganar y cobrar. Ante todo esto, mi aspiración es que exista una masiva participación electoral y que independientemente de quien resulte ganador, podamos comenzar el próximo año con un espíritu de renovación.
En el caso del área metropolitana del estado Anzoátegui, los alcaldes y todos los representantes de organismos públicos, deberían establecer planes de desarrollo integrales con metas específicas para el mejoramiento y optimización de la vialidad, servicio de agua, electricidad, aseo urbano, la seguridad ciudadana, etc. No es posible que los gobernantes nacionales, regionales o municipales dediquen la mayoría de su tiempo para atender asuntos políticos, dejando a un lado su principal responsabilidad, que es de atender y prever la atención de las necesidades de los ciudadanos; hay que rescatar el deber ser de las instituciones, para mejorar su capacidad de respuesta a la demanda del soberano.
De no realizarse planes a mediano o lago plazo y en forma coordinada; los alcaldes, el gobernador y directores de organismos nacionales, solo atenderán ciertas emergencias del momento, quedando el desarrollo o soluciones profundas de nuestros problemas en servicios públicos, como un sueño. Por esta razón soy de la idea que los gobernantes que no tengan disposición política para cambiar su manera de gerencial, deben renunciar para facilitarle a los vecinos explorar mejores soluciones con nuevo lideres.
En tiempos de cambio todo se modifica, la visión del venezolano se agudiza ante el miedo de un socialismo radical o un comunismo retrogrado. Ante el intento de resurgir de los picaros y bandidos del pasado, el pueblo se avispa y crea muros de contención; pero tal vez todo esto nos haga madurar rápido y el costo histórico a pagar sea menor al que merecemos, ya que la suma de errores cometidos una y otra vez han forjado este presente de incertidumbres y miedos. Le debemos al futuro de nuestros hijos el compromiso de luchar y transformar este peligroso presente. Estamos condenados al éxito.
Lic. Gilberto Román
Economista
Web: www.dialogo.ya.st
Faltan pocos días para la escogencia del presidente de la republica y hemos llegado a una polarización entre Manuel Rosales y Hugo Chávez. Cada comando de campaña trata de neutralizar o ganar los votos considerados blandos; por parte del oficialismo buscan atemorizar o atormentar con olas de rumores a la población adversaria, mientras que la oposición desarrolla una serie de denuncias de corrupción para debilitar las bases del gobierno; lo cierto es que estamos viviendo una situación donde algún suceso puede variar el cuadro político, siendo quizás la Fuerza Armada Nacional el factor determinante para poner orden.
A la dirigencia media del oficialismo les han hecho creer que Chávez tiene 30 puntos de ventajas con relación a su más cercano contendor y que la oposición maneja un plan “B” en componenda con el imperialismo para desestabilizar; mientras que el comando de Rosales habla de ganar y cobrar. Ante todo esto, mi aspiración es que exista una masiva participación electoral y que independientemente de quien resulte ganador, podamos comenzar el próximo año con un espíritu de renovación.
En el caso del área metropolitana del estado Anzoátegui, los alcaldes y todos los representantes de organismos públicos, deberían establecer planes de desarrollo integrales con metas específicas para el mejoramiento y optimización de la vialidad, servicio de agua, electricidad, aseo urbano, la seguridad ciudadana, etc. No es posible que los gobernantes nacionales, regionales o municipales dediquen la mayoría de su tiempo para atender asuntos políticos, dejando a un lado su principal responsabilidad, que es de atender y prever la atención de las necesidades de los ciudadanos; hay que rescatar el deber ser de las instituciones, para mejorar su capacidad de respuesta a la demanda del soberano.
De no realizarse planes a mediano o lago plazo y en forma coordinada; los alcaldes, el gobernador y directores de organismos nacionales, solo atenderán ciertas emergencias del momento, quedando el desarrollo o soluciones profundas de nuestros problemas en servicios públicos, como un sueño. Por esta razón soy de la idea que los gobernantes que no tengan disposición política para cambiar su manera de gerencial, deben renunciar para facilitarle a los vecinos explorar mejores soluciones con nuevo lideres.
En tiempos de cambio todo se modifica, la visión del venezolano se agudiza ante el miedo de un socialismo radical o un comunismo retrogrado. Ante el intento de resurgir de los picaros y bandidos del pasado, el pueblo se avispa y crea muros de contención; pero tal vez todo esto nos haga madurar rápido y el costo histórico a pagar sea menor al que merecemos, ya que la suma de errores cometidos una y otra vez han forjado este presente de incertidumbres y miedos. Le debemos al futuro de nuestros hijos el compromiso de luchar y transformar este peligroso presente. Estamos condenados al éxito.
Lic. Gilberto Román
Economista
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