Diálogo
La lista de útiles escolares significa un gran sacrificio para muchas familias de escasos recursos. Indudablemente que todos deseamos lo mejor para nuestros hijos y sabemos que la educación es un aspecto fundamental o esencial en sus vidas; pero tenemos la terrible realidad de un pueblo pobre dentro de un país rico; donde la corrupción, la incapacidad de gerencia, el derroche del dinero en cosas poco importantes y hasta caprichosa, forman parte de las características de los últimos gobiernos que hemos tenido; mientras que existe un porcentaje de ciudadanos sin capacidad de ahorro o en todo caso, sin ingreso de ningún tipo.
Hay quienes han planteado la disminución de la cantidad de textos escolares; cuestión que originaría una disminución en la calidad de la enseñaza. Existe la propuesta de una biblioteca en cada aula, donde el estado dota a cada salón de clases, de los textos requeridos y en cantidad suficiente para cubrir al alumnado; pero resulta que ni siquiera existe una biblioteca por cada colegio y el coordinador de la zona educativa en el estado Anzoátegui acaba de señalar que prontamente analizaran las causas de aplazados, repitentes y la deserción escolar, como si se tratara de funcionarios o un gobierno recién instalados, siendo que han pasado ocho años y no han realizado el diagnostico elemental para desarrollar los programas que mejoren nuestro sistema educativo y así evitar la exclusión de algún ciudadano, como esencia de la visión del libertador en su propuesta de educación popular.
Con razón escucho de mucha gente, que la constitución y las leyes sean quedado como letras muertas, puesto que por razón de ley; debería existir por cada 10 mil habitantes una biblioteca pública con textos actualizados, donde los estudiantes de educación básica, diversificada o universitaria, puedan realizar sus investigaciones, ya que muchos no logran obtener la mayoría de los textos solicitados en su centro educativo. No es casual que recientes estudios de opinión, reflejan que el 69% de los ciudadanos consideran que los problemas del país, obedece a la ineficiencia gubernamental, la pérdida de valores y a las fallas institucionales; a la vez que el 92% de los venezolanos evalúan de manera negativa la gestión del equipo de gobierno del presidente.
Un estudiante es un ciudadano con futuro y es la garantía de un país para mejorar constantemente, de allí que no se puede permitir la exclusión de ningún niño o adolescente en edad para estudiar; no puede ser que tengamos estudiantes sin sus textos completos o centros que faciliten sus investigaciones (bibliotecas físicas o virtuales). Debemos garantizar el desarrollo de nuestro aparato productivo, como única garantía de absorber a los técnicos, profesionales y mano de obra especializada. Para estimular al estudiantado, estos deben tener expectativas de trabajos dignos en un futuro.
Lic. Gilberto Román
Economista
Web: www.dialogo.ya.st
La lista de útiles escolares significa un gran sacrificio para muchas familias de escasos recursos. Indudablemente que todos deseamos lo mejor para nuestros hijos y sabemos que la educación es un aspecto fundamental o esencial en sus vidas; pero tenemos la terrible realidad de un pueblo pobre dentro de un país rico; donde la corrupción, la incapacidad de gerencia, el derroche del dinero en cosas poco importantes y hasta caprichosa, forman parte de las características de los últimos gobiernos que hemos tenido; mientras que existe un porcentaje de ciudadanos sin capacidad de ahorro o en todo caso, sin ingreso de ningún tipo.
Hay quienes han planteado la disminución de la cantidad de textos escolares; cuestión que originaría una disminución en la calidad de la enseñaza. Existe la propuesta de una biblioteca en cada aula, donde el estado dota a cada salón de clases, de los textos requeridos y en cantidad suficiente para cubrir al alumnado; pero resulta que ni siquiera existe una biblioteca por cada colegio y el coordinador de la zona educativa en el estado Anzoátegui acaba de señalar que prontamente analizaran las causas de aplazados, repitentes y la deserción escolar, como si se tratara de funcionarios o un gobierno recién instalados, siendo que han pasado ocho años y no han realizado el diagnostico elemental para desarrollar los programas que mejoren nuestro sistema educativo y así evitar la exclusión de algún ciudadano, como esencia de la visión del libertador en su propuesta de educación popular.
Con razón escucho de mucha gente, que la constitución y las leyes sean quedado como letras muertas, puesto que por razón de ley; debería existir por cada 10 mil habitantes una biblioteca pública con textos actualizados, donde los estudiantes de educación básica, diversificada o universitaria, puedan realizar sus investigaciones, ya que muchos no logran obtener la mayoría de los textos solicitados en su centro educativo. No es casual que recientes estudios de opinión, reflejan que el 69% de los ciudadanos consideran que los problemas del país, obedece a la ineficiencia gubernamental, la pérdida de valores y a las fallas institucionales; a la vez que el 92% de los venezolanos evalúan de manera negativa la gestión del equipo de gobierno del presidente.
Un estudiante es un ciudadano con futuro y es la garantía de un país para mejorar constantemente, de allí que no se puede permitir la exclusión de ningún niño o adolescente en edad para estudiar; no puede ser que tengamos estudiantes sin sus textos completos o centros que faciliten sus investigaciones (bibliotecas físicas o virtuales). Debemos garantizar el desarrollo de nuestro aparato productivo, como única garantía de absorber a los técnicos, profesionales y mano de obra especializada. Para estimular al estudiantado, estos deben tener expectativas de trabajos dignos en un futuro.
Lic. Gilberto Román
Economista
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