martes, octubre 17, 2006

Venezuela virtual

Diálogo


Al escuchar las declaraciones del presidente de la república y sus altos funcionarios, en torno a la disminución de la tasa de desempleo y un gran crecimiento económico; me hizo recordar el caradurismo o el descaro de las cúpulas del pasado, cuando declaraban sobre los logros de su administración; mientras que los cerros se llenaban de ranchos, la inseguridad crecía, el desempleo aumentaba, la corrupción tomaba cuerpo y la dependencia económica se profundizaba.

Durante los gobiernos de Rafael Caldera y Hugo Chávez, el parque industrial desapareció en un 50%, al pasar de 12 mil a 6 mil empresas en funcionamiento. Desde el ultimo gobierno de Carlos Andrés Pérez, Caldera y ahora de Chávez, los encargados de las estadísticas o asuntos económicos, han manejado sus anuncios o balances, basados en los indicadores macroeconómicos, los cuales han estado divorciados de los indicadores sociales. De allí que muchos expertos en la materia, han indicado que en Venezuela existe un crecimiento económico, si comparamos los ingresos por concepto de los precios del petróleo en años anteriores, pero la triste realidad del pueblo, nos revela que esa riqueza no sea transformado en desarrollo ni en calidad de vida de los ciudadanos.

Si comparamos la quiebra del empresariado nacional, con el aumento de la importación de productos agrícolas y de bienes acabados; podemos concluir, que estamos ante la presencia de un gobierno que desarrolla políticas neoliberales (economía de puertos), puesto que crea condiciones para que el mercado venezolano sea controlado por las ofertas de las transnacionales. Los grandes ingresos petroleros han servido hasta ahora, para enriquecer a unos pocos, mientras que a la población llegan las migajas; antes con programas sociales y hoy a través de las llamadas misiones, que representan medidas compensatorias por la falta de empleos estables, debido a las deformaciones de nuestro aparato productivo y las erradas políticas gubernamentales.

La falta de visión e incompetencia de los últimos gobernantes, no ha permitido utilizar el gran potencial turístico del país; la carencia de industrialización de los derivados del petróleo y el gas; o la industrialización del hierro y el aluminio, en aras de fabricar muchos de los bienes acabados que importamos. En el caso del consumo de los productos agrícolas, la mayoría es importado; de allí que no se puede explicar los índices de desempleos presentados por el presidente; a menos que estén incluyendo en la lista de los empleados, a los jóvenes que realizan malabarismos en los semáforos; a los que cuidan carros en cualquier parte de las ciudades, o a los que suben a los autobuses, esperando que les colaboren, comprándoles algún dulce o utensilio.

Quisiera vivir en esa venezuela virtual que anuncia el gobierno, tal vez allí si exista azúcar, sardinas, leche en polvo, empleos, seguridad, salud, armonía, etc. ¿Sería hermoso verdad?

Lic. Gilberto Román
Economista
Web: www.dialogo.ya.st

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